miércoles, septiembre 10, 2008

FUE UN LIGERO TEMBLOR EN TU MEJILLA...



Fue un ligero temblor en tu mejilla,
una sombra llegada lentamente,
una nube que vino hasta tus ojos,
a dejar, en los mismos, aguanieve.

Yo soplé con mis labios en tu rostro,
a los ojos que estaban como ausentes,
y tu cara, de pronto, cobró vida,
esa vida de azules y de verdes.

Los azules marcados de esperanza,
con los cielos, diarios, tan celestes,
y los verdes de campos y de mares,
con los surcos de arados y bajeles.

Teseo ©
10/09/08