Se van quemando los leños,
dolientes gimen las brasas,
entre suspiros velados,
entre el calor y las llamas.
Yo miro el fuego preciado,
rasgo la tela sagrada,
la que separa dos mundos
entre la vida y la nada.
La vida es luz y misterio,
es colorido sin pausa,
es como un suave crescendo
que deja notas sagradas.
Teseo ©
31/08/08