sábado, septiembre 27, 2008

UNA GOTA DE AGUA



Una gota de agua tú pedías,
una gota a tus labios simplemente,
y una brisa llegando de los mares
aliviando tus sienes tan calientes.

Yo te vi con mis ojos de marino
y mis ojos buscaron a tu frente,
ese suave temblor que te embargaba,
esos ojos, cansados, tan ardientes.

Y al mirarte no pude reprimirme,
yo te hablé como hablan los ausentes,
como niño asustado en tu presencia,
como un joven, quizás, adolescente.

Teseo ©
26/09/08