Un viejito llega andando
por la acera a paso lento,
va pisando muy despacio
las estrellas de los cielos.
Esas luces luminosas
que él ha visto de pequeño,
son la alfombra en la que pisa,
es el suelo de sus sueños.
Años hace que fue niño,
¡tantos ya, que son recuerdo!,
sin embargo su memoria
dá suspiros sin recelo.
Fueron tiempos de trabajo,
entre estudios y aparejos,
estudiaba y trabajaba
y sus manos se curtieron.
De la escuela lo sacaron
le llevaron hacia el puerto,
a los muelles y bodegas
a curtirse entre los remos.
Teseo ©
08/12/08
por la acera a paso lento,
va pisando muy despacio
las estrellas de los cielos.
Esas luces luminosas
que él ha visto de pequeño,
son la alfombra en la que pisa,
es el suelo de sus sueños.
Años hace que fue niño,
¡tantos ya, que son recuerdo!,
sin embargo su memoria
dá suspiros sin recelo.
Fueron tiempos de trabajo,
entre estudios y aparejos,
estudiaba y trabajaba
y sus manos se curtieron.
De la escuela lo sacaron
le llevaron hacia el puerto,
a los muelles y bodegas
a curtirse entre los remos.
Teseo ©
08/12/08
