He notado un ligero escalofrío
al sentir tu presencia tan amada,
parecían las aguas de algún río,
bajando por el cauce, hacia la rada.
Mi pecho palpitaba en al vacío
buscando tu figura entre la nada,
vagaba entre locura y desvarío
queriendo tu presencia engalanada.
Quería recorrer tus suaves senos,
rozar ese cabello tan dorado,
besar tus labios frescos y serenos.
Quería simplemente ser tu amante,
llegar a ese momento tan soñado,
gozando del placer tan excitante.
Rafael Sánchez Ortega ©
18/01/09
al sentir tu presencia tan amada,
parecían las aguas de algún río,
bajando por el cauce, hacia la rada.
Mi pecho palpitaba en al vacío
buscando tu figura entre la nada,
vagaba entre locura y desvarío
queriendo tu presencia engalanada.
Quería recorrer tus suaves senos,
rozar ese cabello tan dorado,
besar tus labios frescos y serenos.
Quería simplemente ser tu amante,
llegar a ese momento tan soñado,
gozando del placer tan excitante.
Rafael Sánchez Ortega ©
18/01/09
