He sido fiel testigo de la historia
recogiendo la misma en mi palabra,
unas veces en forma de poemas
y otras más en cuartillas arrugadas.
Los poetas soñamos muchas veces
y escribimos de aquello que nos pasa,
y también lo que ocurre a nuestro lado,
y del hombre que grita y que nos llama.
Escribimos la historia, sin saberlo,
y lo hacemos con pluma plateada,
con la mano que tiembla presurosa,
y esa tinta que queda resecada.
Y la tinta se queda en el cuaderno
con la historia fielmente rescatada,
con aquellos sucesos que yo he visto,
con la voz que en la calle me llamaba.
Teseo ©
24/01/09
recogiendo la misma en mi palabra,
unas veces en forma de poemas
y otras más en cuartillas arrugadas.
Los poetas soñamos muchas veces
y escribimos de aquello que nos pasa,
y también lo que ocurre a nuestro lado,
y del hombre que grita y que nos llama.
Escribimos la historia, sin saberlo,
y lo hacemos con pluma plateada,
con la mano que tiembla presurosa,
y esa tinta que queda resecada.
Y la tinta se queda en el cuaderno
con la historia fielmente rescatada,
con aquellos sucesos que yo he visto,
con la voz que en la calle me llamaba.
Teseo ©
24/01/09