Aquella noche de agosto
yo me acerqué hasta tu lado,
había niebla en tu cara
mientras temblaban los labios.
Tú me decías palabras
con un suspiro arrancado,
yo te escuchaba en silencio
mirando tus ojos pardos.
Sonaba la lluvia afuera
con un rumor en el patio,
eran las gotas del agua
que nos dejaban su llanto.
Teseo ©
19/08/08