Hace frío y de pronto me estremezco,
el otoño ha llegado sin aviso,
las gaviotas se encogen en la playa
y sus alas les dejan suave abrigo.
Ha llegado el otoño de repente,
el verano se ha ido con sigilo,
atrás quedan los días tan azules,
el calor y los cielos con su brillo.
Sin embargo nos queda las nostalgia
de los días pasados y vividos,
esos bellos momentos disfrutados
en las dulces jornadas del estío.
Teseo ©
12/09/08